El Centro Cultural Víctor Jara de Boca Sur manifiesta su posición frente a la segunda vuelta presidencial.
La urgencia por el avance del fascismo y las ideas autoritarias no nació con el actual contexto electoral. En las poblaciones el genocidio silencioso de nuestros vecinos y vecinas hace tiempo que deja ver la cara fascismo en su versión narcotraficante y policial, el Estado en sus dos caras.
En las poblaciones hemos visto como han avanzado grupos de iglesias evangélicas que pretenden monopolizar el discurso cristiano para tributar al crecimiento de los partidos de derecha y ultraderecha o directamente crear un partido como el Partido Conservador Cristiano (PCC). Entendemos que en el mundo cristiano también hay una disputa por dar al escuchar a vecinos y vecinas cristianos que construyen dentro y fuera del templo y hoy se resisten a ser parte de una iglesia que niega al Cristo liberador y se pone al servicio de la clase política que representa y resguarda los intereses de los más poderosos.
En las poblaciones no nos puede sorprender esta arremetida fascista porque ha sido justamente el abandono estatal y la falta de organización popular-territorial quienes ha creado las condiciones para esta realidad que hoy se replica por todas las poblaciones de Chile; mucho activismo y performance en los centros de las ciudades y poca organización y construcción vecinal en las calles y pasajes de las poblaciones.
¿Qué hacemos ante esto? ¿Puede seguir creciendo una fuerza fascista? Sin duda es un momento donde la urgencia se viralizó para detener este avance ¿Será la vía electoral la que detendrá el fascismo? Obviamente no, ya son varios los países en el mundo que tienen bancadas fascistas elegidas “democráticamente”, pero sin duda tampoco es el momento para ver pasar las cosas y no tomar posición, hoy es más necesario que nunca hacer todo lo posible para detener un próximo gobierno de la ultraderecha.
Es ante este contexto, con la arremetida del fascismo en términos políticos y culturales en nuestra población, ante la falta de un proyecto claro que una las demandas de la clase trabajadora y ante el avance de la ultraderecha pinochetista es que llamamos a votar contra Kast votando por Gabriel Boric.
Esto también debe ser el inicio de un nuevo momento donde las fuerzas transformadoras anticapitalistas debemos hacer visible ese camino a transitar, hacer visible esa sociedad que anhelamos vivir para que nuestro pueblo confíe en el camino trazado en el despertar de octubre de 2019.
Dejamos en claro que no confiamos en esta nueva salida electoral porque ha sido justamente esta misma democracia basada en la vía electoral la que ha gobernado y administrado la desigualdad y el abandono del pueblo trabajador. Menos confiamos en la clase política que sigue negando la ley de indulto general a los presos de la revuelta y sigue negando la justicia y reparación a los mutilados y asesinados por el Estado chileno. En lo que si creemos y seguiremos promoviendo es la práctica de la democracia popular y participativa donde logremos avanzar como pueblo hacia un gobierno popular.
Por acá seguiremos con los pies en la tierra y caminando con la certeza que en la construcción comunitaria vamos construyendo una opción ante el proyecto de vida individual y materialista impuesto en este modelo que ya conocemos de sobra como clase trabajadora. Somos nosotros y nosotras quienes día a día damos vida a este país mientras unos pocos son lo que se enriquecen e imponen sus leyes contra la dignidad del pueblo.
También hay que ser críticos y entender cómo llegamos hasta acá: ¡La falta de calle y de organización popular le abren la puerta al fascismo! Por eso en este momento nada más antifascista que levantar organización popular y comunidad vecinal. Sin miedo ¡Hasta la comunidad siempre!
Boca Sur, 4 de diciembre de 2021.