DECLARACIÓN PÚBLICA
En el marco del Encuentro Ciudadano de las Culturas Comunitarias convocado para el 1 y 2 de diciembre en el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), Santiago, Región Metropolitana, exponemos lo siguiente:
Nosotr@s, las Organizaciones Culturales Comunitarias (OCC) y habitantes de la región del Biobío, representamos una diversidad territorial identitaria que se ha visto entrelazada a las distintas actividades económicas que prevalecen en el sector como lo son la sobreexplotación forestal, la extracción de productos del mar (artesanal e industrial), producción vitivinícola, agroindustria, generación termoeléctrica, refinado menor de petróleo, puertos industriales y militares, industria metalmecánica, pirquinería del carbón, producción de celulosa, entre otras.
En nuestra amplia cosmovisión, encontramos Comunidades y población del pueblo Mapuche, sectores rurales y urbanos, de mar a cordillera, formales e informales. En esta permanente actividad sociocultural y artística, es que han tenido lugar en la región aportes destacados en la historia de nuestro país. Desde aquí se han levantado propuestas políticas e ideológicas, referentes de educación universitaria, puerta de entrada al territorio mapuche, organizaciones y líderes de trabajadores y estudiantes, organizaciones de pobladores que han dado vida a nuestros territorios.
Es desde este contexto que emergen, funcionan y sobreviven nuestras Organizaciones Culturales Comunitarias como expresiones de nuestro sentir, nuestras costumbres e identidades, cada una con sus particularidades y fines diversos, intentando rescatar el valor histórico cultural y patrimonial de nuestro cotidiano, defendiendo el medioambiente, preservando su cultura, ideas, costumbres; y, desde estas comunidades es que surge la riqueza para enfrentar condiciones poco favorables a causa de modelos económicos y políticos que imponen, desde el Estado y los gobiernos, modelos de gobernanza que amenazan a las comunidades y las reducen a meros receptores de políticas públicas ajenas a sus propias vivencias.
Una vez más, hoy, nos vemos enfrentados a decisiones acerca de políticas públicas culturales, es por ello que, como región, no podemos dejar de entregar nuestro sincero parecer, sentir y actuar.
Los días 12 y 13 de noviembre recién pasado se realizó en la comuna de Contulmo el Encuentro Regional de Organizaciones Culturales Comunitarias del Biobío, con la participación de más de una treintena de representantes de todas las comunas de esta región. En este encuentro se plantearon las expectativas relativas al programa Puntos de Cultura impulsado por el actual gobierno.
Nosotr@s, entendemos por CULTURA COMUNITARIA, a todos aquellos pensamientos, sentires y acciones que surgen desde una comunidad, barrial, sectorial, comunal o territorial y que es recogida por alguna organización que tiene la función de difundir, mantener y preservar nuestros diversos modos de expresar nuestra identidad, anhelos y esperanzas de habitar nuestros territorios; y, como toda comunidad es política, se viven las tensiones originadas por la institucionalidad Estado-Gobierno, que tiene sus propios fines, destinos y efectos en los ámbitos políticos, ideológicos y económicos que impiden el total ejercicio de la soberanía y autodeterminación para un buen vivir.
Una OCC no es ajena a la comunidad, al contrario, es parte organizada de esta, cuyo objetivo y deseo es lograr ser un instrumento para expresar su cultura y transformar la realidad.
Entendemos el concepto de PUNTO DE CULTURA como una asociación variada de organizaciones culturales comunitarias que gozan de incidencia, trayectoria comprobada y pertinencia en sus territorios, encargada de sostener redes para gestionar, potenciar y difundir las diversas iniciativas, experiencias y quehaceres de la cultura comunitaria, a través de una planificación conjunta y de un trabajo en red.
Los denominados Puntos de Cultura deben recibir financiamiento basal por parte del Estado para su funcionamiento, bajo un control ejercido por la comunidad, respetando la independencia y autonomía de las OCC. Este proyecto se ubica en un sector donde el Estado se ha mantenido ausente, entendiéndose como una medida reparatoria de reconocimiento a ese olvido y abandono profundizado a través del tiempo.
Es por esto, que existe un divorcio entre las políticas públicas que emanan de las administraciones gubernamentales y las comunidades territoriales que deben vivir bajo un régimen de resistencia cultural. De aquí también surge la práctica de no aceptar esas políticas públicas culturales, para no contaminar los valores y anhelos de las organizaciones y comunidades. Es por ello la escasa participación en los fondos concursables, prefiriendo mantenerse al margen, practicando la autogestión y autodeterminación.
Dada esta realidad, las OCC de la Región del Biobío, no aceptan las formas de elaborar políticas culturales por parte de los gobiernos sin que exista una contraparte real que represente a las comunidades, tenemos una praxis construida por décadas de organización y mantención de la cultura local y regional que nos precede.
Por todo lo anterior, es que manifestamos nuestro deseo de intentar sostener un diálogo con las autoridades de gobierno en el campo de la cultura y así, ser escuchados con el fin de encontrar una forma adecuada de tratamiento y elaboración en conjunto de políticas públicas que resulten representativas de nuestro quehacer. Apoyamos el programa de Puntos de Cultura siempre que exista una participación comunitaria vinculante, reconociendo el rol de las Organizaciones Culturales Comunitarias en la implementación y dirección del proceso. Hoy los tiempos y programación institucional no coinciden con la realidad de las organizaciones que desde los sectores más golpeados del modelo económico, construyen comunidad y vida digna.
Para finalizar, queremos recalcar que, si es de interés del gobierno, se debe entonces:
A tener en consideración, que:
Para terminar, y a modo de propuesta para la elaboración de una Política Pública Cultural significativa y representativa de las comunidades, proponemos se realice, con costas al Estado, una Asamblea Nacional con participación de las OCC del país.
Por el reconocimiento de las y los trabajadores de la Cultura y las Organizaciones Culturales Comunitarias que trabajan en sectores abandonados por el Estado.
Por una cultura comunitaria para la transformación social.
Por participación real y vinculante.
¡Sin comunidad y democracia no hay
Puntos de Cultura!
Mesa Regional de Organizaciones Culturales Comunitarias del Biobío.
Región del Biobío, 30 de noviembre de 2022