El silencio de las voces pobladoras y la profundización del abandono estatal
En el contexto del programa “Quiero Mi Barrio”, impulsado en el primer gobierno de la presidenta Michelle Bachelet Jeria, se construye en Boca Sur el “Barrio Cívico”, obra del destacado arquitecto chileno Smiljan Radic, quién también diseñó el Teatro Regional del Biobío.
Con la instalación de este programa “emblema” en nuestra población desde el año 2008 a 2013, la construcción del “Barrio Cívico” buscó revitalizar espacios deteriorados y de gran vulnerabilidad. Su diseño fue pensado en un lugar de apropiación vecinal para la vida comunitaria, a partir de un diseño flexible de una obra pública con alto impacto social.
¿Qué pasó? Después de construido y entregado a la comunidad, dicha obra “emblema” fue poco a poco deteriorándose ante la falta de recursos para su mantención, además de las evidentes fallas de diseño que genera hasta hoy problemas graves de goteras e inundación al interior, lo que obligó a aislar por un tiempo la estructura con un plástico para seguir funcionando, como fue el caso de la Cuarta Compañía de Bomberos de Boca Sur.
La comunidad organizada no participa de la administración del lugar, los salones y espacios de reuniones son hoy oficinas municipales, los juegos infantiles no reciben mantención desde el año 2013, la iluminación es insuficiente y muy precaria, baños inhabilitados, entre otros. Todo lo anterior alimenta el mal uso del espacio público y evidencia otro rostro del abandono estatal en nuestro territorio.
Aquí hay instituciones responsables, por un lado, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo a cargo del programa “Quiero Mi Barrio” y por el otro la Municipalidad de San Pedro de la Paz, gestión municipal liderada por Audito Retamal Lazo que se desligó de su responsabilidad y permitió el deterioro de esta obra que hoy, en el contexto de la XXII Bienal de Arquitectura y Urbanismo de Chile, es sorprendentemente reconocida como una de las obras de destacadas en la recuperación de espacios deteriorados en contextos vulnerables con alto impacto social.
En el evento cultural más importante de la arquitectura en Chile, nuevamente el Estado y sus instituciones muestran el desprecio a las poblaciones. Interpelamos al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y al Colegio de Arquitectos, instituciones organizadoras que impulsan la Bienal, a colaborar en la restitución de este espacio para nuestra comunidad, no es posible que esta obra sea reconocida en un contexto de abandono y deterioro. Solicitamos al Ministerio de Vivienda y Urbanismo y a la Municipalidad de San Pedro de la Paz, traspasar este edificio a la comunidad organizada con el compromiso de recursos públicos para su mantención.
A 50 años del golpe cívico-militar y a 40 años de las primeras erradicaciones ilegales a la Boca Sur del Biobío, exigimos un Plan de Reparación Integral con recursos públicos que permita mejorar la vida de las y los habitantes de nuestro territorio.
Los rostros del abandono del Estado son diversos, cambian con los años, los gobiernos, los nuevos paradigmas. Todos tratan de resolver sin escuchar es lo común, sin entender lo que realmente pasa en nuestras comunidades, se traen recetas, pero no funcionan. Aquí hay un daño profundo que el Estado debe reparar, hay un trauma transgeneracional que debemos superar para revertir esta historia.
Por mientras, nos permitimos la rabia, nuestras infancias siguen encerradas para no ser víctimas de una nueva balacera, nuestros vecinos y vecinas en estos momentos asisten al comedor popular para sortear el hambre, pero a 600 kilómetros se desarrolla el evento cultural más importante de la arquitectura en Chile. Una gran obra, un gran arquitecto, pero una vez más sin comunidad.
Por: Richard Yáñez Silva
Presidente Junta Vecinal 8R de Boca Sur
Magíster en Arte y Patrimonio