Nuestra historia está fuertemente marcada por la resistencia comunitaria contra el olvido y el abandono, desde la lucha contra la dictadura hasta hoy, de forma ininterrumpida se han impulsado espacios de organización popular. Boca Sur es el resultado de las políticas de segregación espacial impulsadas por la dictadura en la década de los 80’, la que impulsó la “limpieza de las ciudades” para construir bolsones de desigualdad en la periferia. Una ciudad para los ricos y otra para los pobres. Nuestras familias sufrieron traslados forzosos a lugares que no contaban con lo básico para la vida en familia, fuimos expulsados de la ciudad y obligados a vivir en el abandono permanente del Estado.
Al presenciar los hechos ocurridos el viernes 18 de octubre de 2019 en Santiago, de manera espontánea surge la idea de sumarnos como vecinos y vecinas a la convocatoria que estaban realizando en esa noche de viernes distintas organizaciones para reunirnos en los Tribunales de Concepción el sábado 19 de octubre, con el objetivo de solidarizar con el pueblo movilizado ante la represión que ya comenzaba en Santiago y para también levantar la voz porque la lucha contra la desigualdad y el abuso es tarea pendiente en todo nuestro país. Marchamos por el centro de Concepción con Víctor Jara en nuestras banderas para esa misma tarde convocar a un cacerolazo en Boca Sur, cacerolazo que termina en una gran marcha de cientos de familias bocasureñas que se dirigen hacia la ruta 160 realizando un corte que es reprimido por carabineros con disparo de balines contra nuestras familias, represión que fue la forma de actuar permanente de policías y militares contra nuestros vecinos y vecinas durante estos meses de levantamiento. Fue ese mismo sábado 19 que se decide convocar a una asamblea para el domingo 20 de octubre en la Junta de Vecinos 8R de nuestra población, con el fin de reunirnos y comenzar a organizarnos para dar respuesta a la fuerte represión que sabíamos vendría por parte del Estado y para crear instancias colectivas de decisión y acción que dirijan el porvenir de nuestra población desde sus propios vecinos y vecinas. Hoy entendemos que ese sábado 19 en las calles y domingo 20 en asamblea popular no fue algo espontáneo sino la continuidad de más de 30 años de organización popular presente en nuestra población, desde sus orígenes hasta hoy.
Asamblea Popular la Boca Sur del Biobío
La Asamblea Popular la Boca Sur del Biobío nace del primer cacerolazo sobre la ruta 160 que une la provincia de Concepción y Arauco, es impulsada por vecinos y vecinas de todo el borde costero de San pedro de la Paz que se autoconvocan para organizar la movilización desde nuestra población.
Durante éstos meses se han organizado jornada recreativas para la infancia, cacerolazos permanentes en distintos puntos de nuestra población, marchas a la capital provincial, murales, navidad popular, jornadas de limpieza del borde costero (hoy convertido en un vertedero de empresas inmobiliarias), toma del municipio junto a la Asamblea Comunal (ante la indiferencia de las autoridades frente a la represión), marchas y ocupación del Puente Llacolén junto a las asambleas populares y territoriales de la provincia de Concepción, encuentros programáticos para avanzar en un plan de lucha a nivel territorial y comunal, entre otras.
Se han desarrollado acciones y reuniones periódicas entre vecinos y vecinas para profundizar en la reflexión/acción sobre la población que queremos, la comuna, el país que soñamos. Uno de los encuentros programáticos en el mes de noviembre, concluye en la redacción de nuestro primer plan de lucha que define los siguientes ejes: impulso de asambleas territoriales para crear poder popular, abajo todo el régimen corrupto y asesino ¡Fuera Sebastián Piñera y Audito Retamal!, juicio y castigo a los responsables de represión, por un gobierno del pueblo para un proceso popular constituyente.
Este proceso programático también llevó a reestructurar el trabajo de la Asamblea, del trabajo en comisiones de la primera etapa que fue funcional al momento de movilización, se pasó a la constitución de comités que prefiguraran los nuevos espacios de organización vecinal acorde a las actuales necesidades. La asamblea como un momento que permitió confluir y la organización en comités como otro momento superior que nos permite hacernos cargo de la sociedad que queremos construir. Los comités que desplegaron su trabajo en el territorio son: salud y territorio, mujeres pobladoras y Economía Popular, seguridad del pueblo, educación popular y propaganda. También contamos con vocerías rotativas y responsables permanentes en la instancia de confluencia comunal y provincial.
La unidad, organización y movilización fueron las primeras tareas a nivel territorial y comunal, fue de esta forma que se acompañó el proceso de conformación de la Asamblea Comunal de San Pedro de la Paz, la que hoy coordina a tres asambleas populares y territoriales. Desde ahí se promovió la articulación con otras instancias de confluencia provincial, incorporándose integrante de la Asamblea Popular de la Boca Sur del Biobío a los comités de trabajo para avanzar en un plan de lucha provincial y fortalecer la unidad de las asambleas a nivel nacional.
La tensión permanente en este proceso han sido los partidos políticos y sus prácticas, muchos de ellos sin trabajo real en nuestras poblaciones y barrios, quisieron dirigir y dar “contenido a la lucha”, no comprendieron el momento y poco a poco se retiraron ya que no estaban dispuestos a construir junto al pueblo, querían imponer su política. Hoy se re articulan e intentan representar el sentir de las comunidades, la voz del pueblo, pero no tiene eco en la población. Sin embargo, desde los barrios y poblaciones se levantan hombres y mujeres con coraje y dignidad, nuevos líderes populares que han superado los vicios de la política tradicional, los espacios comunitarios se proyectan como espacios donde se desarrolla la democracia participativa y directa. El pueblo y su política revolucionaria en construcción, el fortalecimiento del poder popular que recrea la sociedad futura.
¡Todo el poder a las asambleas!
Hasta el mes de marzo las asambleas se proyectaban como espacios de construcción popular que nacen y se fortalecen posterior al 18 de octubre, diversas en su conformación, organización y estructura, son las expresiones de poder popular que avanzan a instancias superiores de unidad y coordinación que defienda y lleve a la victoria el programa del pueblo en construcción.
En esta línea, desde la experiencia histórica en el territorio, la asamblea plantea que no será parte de ninguna alianza con el régimen corrupto y asesino. En el borde costero la represión se ha manifestado en sus formas más brutales, en el territorio tenemos el caso de la 6ta Comisaría de San Pedro de la Paz, quienes han violado sistemáticamente los derechos humanos de vecinos y vecinas que han sido torturados y encarcelados bajo montajes.
Recordamos los primeros días y cómo llegaban nuestros vecinos heridos con perdigones en el cuerpo y estas últimas semanas acompañando a las familias de nuestros vecinos y vecinas que hoy son presos políticos del levantamiento popular. La Asamblea exige juicio y castigo contra todos los responsables de quienes criminalizan y niegan el legítimo derecho a manifestarse ante la injusticia y la corrompida clase política. La asamblea trabaja permanentemente en el acompañamiento a las y los presos y sus familias.
Frente a todo lo anterior, la Asamblea declaró ilegítimo el “Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución”, proceso iniciado en la madrugada del 25 de noviembre a espaldas de los principales protagonistas del levantamiento popular. Este proceso incluía un plebiscito para el día 26 de abril de 2020, frente al cual se decide no participar, bajo la firme convicción que no hay proceso legítimo mientras se siguen violando los derechos humanos, asesinando, encarcelando y torturando al pueblo.
La pandemia
Un culto evangélico realizado en nuestra población en la quincena de marzo, generó un aumento explosivo de contagios en la comuna. Fuimos protagonistas del inicio de la pandemia en Chile. Se decretan los primeros cordones sanitarios y cuarentenas a nivel nacional lo que llevó a suspender el plebiscito de abril. La Asamblea Popular la Boca Sur del Biobío cancela todas sus actividades y se inicia una batalla comunicacional a cargo del Centro Cultural Víctor Jara que lleva 20 años de trabajo ininterrumpido en el territorio. Explotó el desempleo, la escasez de viviendas y el preocupante abandono frente a nuestros adultos y adultas mayores y nuestras infancias. Se reorganiza la lucha focalizando en el impulso de campañas de abastecimiento dirigidas a casos complejos dentro del barrio, jornadas se sanitización y disputa comunicacional. Se avanza en una rearticulación a nivel local y nacional activando vínculos ahora desde la virtualidad para retomar la movilización.
Nace la Unión de Pobladores
Con tres meses de reorganización para responder al nuevo contexto, el lunes 15 de junio, en la sede de la Junta de Vecinal 8R de Boca Sur, se constituye la Unión de Pobladores de San Pedro de la Paz, espacio coordinador de comités de vivienda de la comuna, Junta de Vecinal 8R de Boca Sur y Centro Cultural Víctor Jara.
Ante el hambre, el desempleo y la falta de vivienda, las y los pobladores responden con unidad y organización, transitando de la olla común al comedor popular. Un espacio de organización vecinal por barrio, casa y vida digna. Hoy la Red de Comedores Populares coordina cinco espacios que garantizan diariamente desayunos, almuerzos y once a más de quinientas personas en el borde costero de nuestra comuna. Esta experiencia se sostiene gracias a la solidaridad de vecinos y vecinas, sindicatos, organizaciones estudiantiles y redes de apoyo nacional e internacional. No hay aporte Estatal ni Municipal. Ante el abandono histórico, en pleno contexto de crisis sanitaria, se levanta la respuesta popular al desabastecimiento.
La UP recoge la experiencia histórica de luchas en el territorio y se reconoce en las distintas experiencias a nivel nacional que desde octubre se encuentran protagonizando el despertar de Chile. De la Asamblea Popular la Boca Sur del Biobío, que fue la respuesta al estallido social desde el 19 de octubre, hoy constituimos la Unión de Pobladores de San Pedro de la Paz. Nuestra lucha es más grande que una casa, nuestra lucha es por una nueva sociedad.
Con nuestras manos se fue levantando la dignidad, los comedores fueron construidos por los propios vecinos y vecinas. Se recuperó la confianza, la esperanza, se organizó el comité en el block y en la toma, se impulsaron catastros, campañas de sanitización, etc. Desde la UP se comenzaron a organizar las áreas de abastecimiento, educación, seguridad, salud y vocerías. Se amplió la participación, fuimos aprendiendo a organizarnos y proyectar nuestras demandas más allá de la urgencia, realizando asambleas en la calle con mascarilla y distanciamiento físico. La organización popular no tiene cuarentena nos decíamos.
Un pilar fundamental para el desarrollo de esta experiencia es la Escuela de Dirigentes Populares, lleva tres meses desarrollándose, trabajando temáticas vinculadas a la historia movimiento de pobladores de Chile, la historia de la Boca Sur del Biobío, las luchas por la vivienda en nuestro país y métodos de trabajo. Lo popular, lo Mapuche, nuestra identidad pobladora. La nueva educación.
Como se mencionó previamente, en la Batalla Comunicacional impulsamos el Noticiero Popular “La Boca Habla”, a cargo del Centro Cultural Víctor Jara, se transmite a través de la página Facebook Boca Sur Informa, este nos permite mantener informado al territorio de forma permanente, un espacio para la comunicación y educación popular. Desde el estallido social de octubre, se trasformó en el principal canal de comunicación vecinal en el borde costero de nuestra comuna.
Avanzamos hacia la Unión de Pobladores de Chile, sabemos que la unidad nos fortalece y que hay que construirla. No volveremos a la normalidad del abuso y el abandono, es la hora de transformarlo todo. Para eso debemos prepararnos, recuperando las dirigencias vecinales, juntas vecinales, impulsando a dirigentes y dirigentas honestas, comprometidas con su pueblo. Construyendo el poder popular, ejerciendo control territorial, en todos nuestros barrios y poblaciones, impulsando Comités de Unidad del Pueblo para organizar la lucha desde el territorio.
En el corto plazo, es urgente avanzar en una Ley de Emergencia Alimentaria, es evidente que el Estado ha sido incapaz de resolver el desabastecimiento en nuestras poblaciones, sólo el pueblo ha sabido recobrar su experiencia histórica y ponerla a disposición de este momento, resolviendo lo que el Estado no quiere resolver. Los Comedores Populares deben tener garantizado el abastecimiento permanente y se debe respetar el control popular del espacio sin injerencias de ningún tipo, también garantizar equipamiento y salario para trabajadoras y trabajadores que están en la primera línea del abastecimiento popular. Este es un desafío en la línea proyectar redes de abastecimiento bajo control vecinal, bajo principios cooperativos y solidarios. El pueblo no pasará hambre.
Hoy los Comedores Populares son nuestra escuela, desde donde se instala la Pedagogía de la Dignidad. Aquí se levanta la nueva población para el nuevo Chile, junto a nuestros hermanos y hermanas migrantes de Haití, Venezuela, México y Colombia. La clase obrera es una y no tiene fronteras ¡Unión de pobladores y pobladoras para vencer!
¡Vamos por todo!
¡Nuestras vidas por sobre sus ganancias!
Richard Yáñez y Roberto Lazo, docentes, integrante del Centro Cultural Víctor Jara y la Unión de Pobladores de San Pedro de la Paz.